Es una alteración morfológica del pie caracterizada por una desviación hacía fuera del talón acompañada de un hundimiento de la planta del pie. Es uno de los principales motivos de consulta en el niño por la deformidad, y en el adulto por el dolor. El origen puede ser óseo, musculo-ligamentoso y neuromuscular.
Hasta los 3 años se puede observar un pie plano debido a la acumulación de tejido graso en la parte interna de la planta del pie y porque sus ligamentos son muy elásticos. Por lo que se considera pie plano laxo infantil que es una deformidad benigna en más del 90% de los casos. A medida que el niño va creciendo, la musculatura del pie se fortalece, la grasa va desapareciendo y comienza a formarse el arco plantar. Ante ésta se debe de aconsejar un calzado adecuado, es decir, con contrafuerte firme y antepié flexible.
Hay distintos grados de pie planos (1er a 4º grado) observables en un podoscopio. En los grados más afectos el facultativo correspondiente prescribirá la órtesis plantar más adecuada a cada caso (plantillas, cazoleta, DAFO...)
Algunos ejercicios para realizar en casa y mejorar dicha
deformidad:
- Andar de puntillas y de talones
- Caminar por el borde externo del pie
- Ejercicios de prensión de los dedos: arrugando y extendiendo una sábana o papel, coger lápices, canicas…
- Abrazar una pelota con los pies, subir y bajar
- Andar por terrenos irregulares y diferentes texturas (arena, césped...)